INFORMACIÓN DE SEGURIDAD
La fiebre se manifiesta de muchas formas. Es por ello por lo que siempre es una buena idea aprender a evaluar la fiebre de un individuo y comprender cuándo se necesita atención de emergencia.
En este artículo, cubriremos los signos, las soluciones y las cosas a las que debemos prestar atención.
La fiebre consiste en un aumento temporal de la temperatura corporal, a menudo debido a una enfermedad. Tener fiebre es una señal que algo fuera de lo normal está sucediendo en el cuerpo.1
La fiebre es el resultado de una respuesta inmune del cuerpo a un invasor extraño, por ejemplo, virus, bacterias, hongos, algunos medicamentos, vacunación y otras toxinas.1,2 Normalmente, la fiebre no causa mayores problemas, sin embargo, puede causar molestias y esta es la razón principal para buscar alivio para temperaturas elevadas.
Para tomar la temperatura puede elegir entre varios tipos de termómetro, incluidos los orales, rectales, de oído y de frente (arteria temporal). Aun cuando todos son útiles, generalmente, los orales y rectales proporcionan la medición más precisa de la temperatura corporal central. Es recomendable solicitar a un profesional de la salud información sobre cómo utilizar de forma correcta el termómetro.
Aunque la fiebre podría considerarse como una temperatura superior a la temperatura normal de 37°C, médicamente, no se considera que una persona tenga fiebre significativa hasta que la temperatura sea superior a 38.0°C.1
Adicional a la elevada temperatura, y dependiendo de la causa de esta, otros síntomas y signos de la fiebre pueden incluir1:
Sudoración
Pérdida de Apetito
Dolor de Cabeza
Irritabilidad
Escalofríos y temblores
Deshidratación
Dolores Musculares
Debilidad General
Cuando hay fiebre alta (40°C o más) se pueden presentar convulsiones, alucinaciones, y confusión. Siempre es necesario buscar atención médica para fiebre alta o si estos síntomas se presentan.
Tener fiebre es una señal de que algo anormal sucede en su cuerpo.1
A continuación se presentan algunos consejos para ayudarlo a controlar la fiebre:
Uno de los ingredientes activos en todos los productos Panadol es el acetaminofén, un antipirético que ayuda a restablecer el termostato del cuerpo y reduce las temperaturas elevadas. Panadol puede aliviar los síntomas de la fiebre y ayudarlo a sentirse mejor.
Si su fiebre no está acompañada de otros síntomas, puede utilizar Panadol Extra Fuerte*. Si está acompañada de dolores fuertes, como el dolor muscular o fuertes dolores de cabeza, puede tomar Panadol Ultra*. Si la fiebre es acompañada por otros síntomas de la gripe o el resfriado, como tos seca, congestión y secreción nasal, puede tomar Panadol Multi-Síntomas*.
*Para obtener información más detallada, consulte la etiqueta del producto. Ingiera los productos para la gripe de Panadol únicamente según las instrucciones. En caso de dudas, por favor buscar asistencia médica. Su farmacéutico o médico puede asesorarlo sobre los tratamientos más adecuados para usted. Si sus síntomas persisten o empeoran, debe consultar a su médico.
No tome con ningún otro producto que contenga el(los) mismo(s) ingrediente(s) activo(s). Tomar productos que contengan cualquiera de los mismos ingredientes activos puede provocar una sobredosis. Se debe buscar atención médica inmediata en caso de sobredosis, incluso si se siente bien.
Una fiebre en sí misma puede no ser motivo de alarma, o una razón para llamar a un médico. No obstante, hay algunas circunstancias en las que debe buscar atención médica:1,2
1. Fiebre alta
Una fiebre de 39,4°C (103° F) o más en adultos requiere atención médica inmediata.
3. Sarpullido inusual de la piel, especialmente si la erupción empeora rápidamente
4. Sensibilidad inusual a la luz brillante
5. Rigidez en el cuello y dolor al inclinar la cabeza hacia adelante
6. Confusión mental
7. Vómitos persistentes
8. Dificultad para respirar o dolor en el pecho
9. Dolor abdominal o al orinar
10. Mujeres embarazadas deben acudir al médico si se presentan fiebres sobre los 38°C.